Guía definitiva: ¿Cómo mantener una piscina de agua salada?
¿Te gustaría saber cómo realizar el mantenimiento de una piscina salada para disfrutar de un oasis cristalino en tu hogar? Te contamos los secretos y técnicas más efectivas para mantener este espacio en perfectas condiciones. Desde consejos prácticos hasta soluciones innovadoras, abarcaremos todo lo que necesitas saber para que tu piscina sea el centro de tu casa. Además, te revelaremos cómo Meteko, líder en el sector, puede convertirse en tu mejor aliado en esta tarea. ¡Prepárate para convertirte en un experto en el mundo del mantenimiento de piscinas de agua salada!
¿Cuáles son los beneficios de las piscinas de agua salada?
El uso del clorador salino ha venido ganando más adeptos en los últimos años. Esto se debe a los múltiples beneficios que traen tanto para la salud como para el medio ambiente. Algunos de estos incluyen:
- Ya no tendrás gastos significativos en los diferentes productos químicos utilizados en la desinfección del agua de la piscina.
- La ausencia de altos niveles de cloro disminuirá las molestias en la piel, la nariz y en los ojos. Además, disminuirá el olor de este componente tan vinculado a las piscinas tradicionales.
- La limpieza y desinfección de la piscina es menos complejo y más rápido.
- La presencia de sal en el agua puede ayudar a mantener la humedad del cuerpo. Además, ayuda a abrir las vías respiratorias, lo que facilita la respiración.
- La sal también ayuda a una mayor sensación de relax y a disminuir dolores articulares.
- Al no usar más productos químicos, la limpieza de la piscina solo con sal se convierte en un proceso sostenible y amigable con el medio ambiente.
Cuando hagas el cambio, quizás no sepas cómo es el mantenimiento de una piscina salada. Para evitar esta incertidumbre, ponte en contacto con una empresa de mantenimiento de piscinas en Madrid. Te garantizamos que el proceso de desinfección de tu recién cambiada piscina de agua salada sea el correcto y resulte en un agua en condiciones óptimas para su uso.
¿Cuál es la diferencia entre una piscina común y una piscina de agua salada?
La diferencia principal entre una piscina común y otra de agua salada está en el sistema de desinfección del agua.
El sistema de desinfección del agua del formato común consiste en añadir cloro al agua a través de los skimmers o con ayuda de bombas dosificadoras. Este componente elimina las bacterias, gérmenes y otros microorganismos para proporcionar un agua limpia y cristalina.
El sistema de desinfección de la piscina de agua salada consiste en añadir sal al agua que luego se convierte en cloro en bajas cantidades. Esta forma ayuda a la desinfección del agua que luego se evapora sin dejar residuos. El resultado es una menor concentración de cloro en el agua y, por derivada, la ausencia de molestias ocasionadas a la piel y ojos.
Indistintamente de tu elección. El mantenimiento de una piscina salada o de una tradicional debe siempre estar a cargo de una empresa de limpieza de piscinas. De esta forma, es más fácil garantizar que el proceso se realice correctamente. Así, no se generan afecciones para los otros componentes de la piscina ni para la salud de los usuarios de la piscina.
¿Cómo funciona una piscina de agua salada?
El sistema de desinfección de las piscinas saladas se realiza mediante un clorador salino. Este componente se instala en el sistema de filtrado, donde se añade sal que luego se convierte en cloro mediante un proceso denominado electrólisis salina.
El cloro resultante de este proceso elimina las impurezas del agua y cuando entra en contacto con el aire se descompone y se convierte nuevamente en sal. Esta sal disuelta en el agua cumple el proceso de nuevo y pasa otra vez por el clorador para convertirse en cloro y así sucesivamente.
Con la cloración salina solo es necesario añadir sal una sola vez, ya que es un proceso cerrado que se renueva constantemente. Únicamente se debe volver a añadir si la piscina pierde agua.
Instalar un sistema de desinfección en una piscina de agua salada no es complicado. El personal cualificado de Meteko puede hacer la instalación de un clorador salino de una manera eficiente, rápida y a precios económicos. Podrás disfrutar de tu piscina y de este nuevo sistema con tiempos de espera mínimos.
Con este sistema, la empresa te garantiza eliminar los malos olores, incluido el olor a cloro, evitar la irritación de la piel y ojos y mejorar la calidad del agua.
Los niveles de pH en las piscinas saladas
Un aspecto que debes considerar al cambiarte a una piscina de agua salada son los niveles de pH. En las piscinas comunes, el pH se mide constantemente junto a los niveles de cloro para saber si están en los valores adecuados. En las piscinas de agua salada no tienes que medir el nivel de cloro, por lo que puedes llegar a obviar medir los niveles de pH.
El pH en una piscina tradicional debe superar los de 7,6. Sin embargo, en las piscinas de agua salada este valor puede elevarse, por lo que debe medirse con frecuencia para saber cómo mantener el pH de la piscina en niveles adecuados. Los niveles altos pueden ocasionar irritación en la piel y ojos, mala desinfección del agua y desgaste repentino de las paredes de la piscina.
Para bajar el nivel de pH es necesario usar productos especiales conocidos como aumentador de pH que estén compuestos por ácido sulfúrico y clorhídrico. Estos productos deben ser utilizados con mucho cuidado y debe añadirse gradualmente hasta conseguir el nivel adecuado de pH.
Otra solución es instalar un regulador automático de pH. Este dispositivo mide de forma automática los niveles y al detectar un aumento, inyecta unas gotas de ácido para equilibrar el valor y solucionar el problema.
¿Cuál es el mantenimiento adecuado de una piscina de agua salada?
El mantenimiento de una piscina salada (en realidad de ninguna) no es un proceso sencillo y rápido. Para garantizar que el agua de la piscina y todos sus componentes estén en óptimas condiciones, es importante que cada paso del mantenimiento se realice con mucha atención y cuidado.
La limpieza comprende dos etapas: la superficial y la profunda.
- En el primer caso, solo se eliminan las impurezas, como hojas o insectos de la superficie de la piscina. Durante esta etapa, se revisan los niveles de cloro y pH del agua y se ajustan si hay un desequilibrio. También se limpian superficialmente los equipos y el cuarto de máquinas.
- Para un proceso más exhaustivo, se vacía la piscina para poder limpiar el vaso y el fondo con productos que eliminen los residuos adheridos a las paredes. De igual manera, en esta etapa se verifica el estado de funcionamiento de los equipos para descartar fallos.
Aunque en una piscina de agua salada el mantenimiento debe ser igual, el proceso general es un poco menos complicado. Para piscinas tradicionales se eliminan pasos como la adición de productos químicos y la revisión constante de los niveles de cloro y demás compuestos químicos.
En las piscinas de agua salada debes vigilar el nivel de sal en el agua. No es un proceso complicado ni debe hacerse con tanta frecuencia. Con el proceso de electrólisis salina, la sal se renueva constantemente, por lo que no hay una pérdida considerable de sal. La única sal que puede perderse es a través de la evaporación del agua o cuando las personas salen del agua.
También hay que hacerle mantenimiento del controlador del clorador salino. Cada tres meses se debe eliminar la sal acumulada en las celdas de este generador con ayuda de una manguera de presión o raspando la sal adherida.
Con piscinas comunes o piscinas de agua salada, el mantenimiento debe hacerse de forma regular y siguiendo las indicaciones de los expertos.
La durabilidad de los componentes de la piscina, así como la calidad del agua, depende en mayor medida de la limpieza adecuada de cada una de sus partes y de la constante verificación de los niveles alcalinos y salinos del agua. Todo esto con el fin de poder contar con un espacio de entretenimiento sano y seguro en el hogar.